La costura, un pasatiempo tan cotidiano que toda la vida hemos hecho y visto hacer a nuestras madres y abuelas y que, ahora, resulta ser un hábito estupendo para nuestra salud, aportando muchísimos beneficios tanto a nivel psicológico como físico. ¡Así es! La costura no solo es útil para ampliar nuestro fondo de armario o dar una nueva vida a prendas viejas, sino que también puede ser una terapia súper efectiva para estimular nuestra creatividad y frenar el deterioro cognitivo. Y lo mejor de todo, es que solo necesitás una aguja, y un par de bobinas de hilo.
¡Descubrí los efectos positivos de coser!
Estimula la creatividad: Al igual que cualquier otra labor manual, la costura nutre tu lado más artístico. Esta sensación de estar creando algo con tus manos genera felicidad, aumenta la autoestima, y por lo tanto, genera sensación de bienestar. Coser no es solo una excusa para «pasar tiempo con uno mismo» sino que también, implica la capacidad de crear algo con nuestras propias manos, ¡lo cual nos hace sentir muy bien!
Relajante: La costura ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad. Además, cosiendo se trabajan mucho la paciencia y la calma, dos aspectos que son necesarios en estados de estrés. Un costurero con paciencia ¡es una persona equilibrada!
Mejora la memoria: ya que estimula la concentración y la atención del aquí y el ahora.
Favorece las relaciones sociales: Este divertido pasatiempo tiene un gran número de seguidores y compartir esta afición nos conecta. La costura no solo es una actividad individual, sino que también puede ser una fuente de conexión y comunidad. Las personas que comparten el interés por la costura se reúnen en talleres, clases y eventos, creando una red de apoyo y amistad, donde pueden intercambiar ideas, técnicas y experiencias.
Mejora las habilidades motoras: Para realizar esta actividad necesitás mayor precisión y sensibilidad manual, por lo que podemos decir que la costura también favorece la motricidad fina.
Incrementa la concentración: Tener la capacidad de concentrarnos resulta esencial en la tarea de coser, porque de lo contrario, cada puntada que realicemos podría dañar el proyecto si no lo hacemos de manera ordenada y pareja. Por lo tanto, es un trabajo que además de creatividad y ganas, requiere mucha concentración.
Fomenta la paciencia: La costura es la repetición de acciones que deben aprenderse y perfeccionarse. Y para mejorar hay que concentrarse y practicar la paciencia. Cuando se domina la técnica y comienzan a verse resultados, cuando se consigue el objetivo, se fomenta el orgullo y la satisfacción de haber creado algo de la nada, con nuestras man.
En síntesis, la labor de la costura va más allá de la creación de prendas y accesorios. También es una forma de expresión artística, actúa como terapia para la mente, mejora la eficiencia y fomenta la conexión entre personas apasionadas por esta habilidad atemporal. Así que, la próxima vez que te sientes frente a tu máquina de coser, recordá que no solo estás creando, sino también cosechando los numerosos beneficios que esta actividad tiene para ofrecer.
Si querés embarcarte en el mundo de la costura, ¡tenemos lo que necesitás!